¿Te has visto superado en alguna ocasión por la cantidad de índices clave de rendimiento que debes satisfacer ante la dirección de tu empresa? De hecho, ¿cuántos de esos índices consideras realmente indispensables?
Gracias a nuestra experiencia analizando ámbitos operativos, sabemos que solo hay un concepto que, de reducirse, incide realmente en la mejora de la mayoría de índices clave: la variabilidad. Mídela para eliminarla.
CHEMA G. OVIEDO – Socio de R&G Global Consultants
“La variabilidad es el verdadero enemigo de la optimización de los recursos y del crecimiento de tu empresa”
¿Qué es la variabilidad?
El error que cometen muchas empresas cuando tratan de mejorar sus procesos productivos es simplificar el análisis de sus resultados, mostrándolos como medias aritméticas de diferentes variables. Analizar la variabilidad es un poco más complejo aunque en el fondo no sea más que una forma de medir las diferencias. Diferencias entre días, entre turnos, entre personas, entre resultados, entre procesos, entre costes…
Por ejemplo, debes recorrer 240 km de distancia, todos por autopista, y por lo tanto, con una velocidad máxima de 120 km/h. En un trayecto de dos horas de duración, puedes alcanzar esa velocidad media de dos formas:
Supuesto A
Recorres los 240 km a una velocidad constante de 120 km/h durante dos horas.
120
km/h
Supuesto B
Recorres los 240 km de distancia a una velocidad de 60 km/h durante una hora y a 180 km/h durante otra hora.
60
km/h
180
km/h
El tiempo en llegar es el mismo. La velocidad media también. Analizando solo la duración del trayecto y la velocidad media no se aprecian diferencias entre los dos supuestos.
Sin embargo, preguntémonos: ¿en qué supuesto es más fácil que te multen?, ¿en cuál gastarás más combustible?, ¿en qué caso es más posible sufrir un accidente? o ¿en cuál habrás desgastado más tus neumáticos? En el supuesto B, porque presenta una mayor variabilidad.
Identificar en qué aspectos y partes de un proceso se producen variaciones es clave para alcanzar los objetivos corporativos.
Y además Stable Ops puede ayudarte…
A incrementar la importancia del Departamento de Operaciones |
Ofrece a tu CEO y accionistas unas previsiones fiables apoyadas en datos a la vez que facilitas a tu equipo una forma de trabajar en la que se sentirán más valorados y productivos.
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A tener un mejor control para cumplir con la calidad demandada |
Garantiza la calidad exigida a partir de un control eficiente de los procesos productivos. Sin costes añadidos y con cero desperdicios.
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A mejorar mi carrera profesional como COO dentro de la empresa |
Aporta la visión empresarial que se exige a un directivo y descubre nuevas oportunidades de mejora que consolidarán tu crecimiento como COO.
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A tomar decisiones acertadas con cero riesgos |
En un entorno estable, las consecuencias se preveen con más exactitud. Fortalece la cultura productiva y la adaptabilidad en las situaciones más complejas.
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Casos de éxito reales
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Aumento del 20% de la capacidad de producción.
Nuestro cliente necesitaba aumentar la capacidad de producción, reducir los costes, especialmente los de mano de obra, y aumentar el margen EBITDA. En definitiva, su prioridad era mejorar la competitividad de la empresa en un mercado cada vez más saturado.
Sector Lácteo
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Incremento de los márgenes de ahorro de la compañía
Nuestro cliente había impulsado un plan estratégico de ahorro a medio plazo en 150 plantas que no estaba dando los frutos deseados. Stable Ops implantó una metodología de trabajo común a todas las plantas, redujo los costes, aumentó el margen EBITDA y optimizó los activos disponibles para otorgar mayor fiabilidad y consistencia a su operativa.
Sector Café
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Aumento del 25% de la eficiencia operacional
La capacidad de producción de nuestro cliente no resultaba competitiva frente a otras empresas que estaban produciendo lo mismo a menor precio, en un mercado ya de por sí bastante saturado. La solución fue encontrada en varias líneas de llenado de briks.
Sector Lácteo